Leo con interés estos días que la cifra de españoles residentes en el exterior ha alcanzado la cifra más alta desde que se lleva la cuenta de cuantos españoles residen fuera de España permanentemente.
Datos como que hay ya 2,3 millones de españoles en el exterior, o que en 2015 casi 122.000 españoles se marcharon de España para vivir en otro país, son realmente llamativos.
Esta noticia se puede asimilar de diferentes maneras, y habrá quien la considere algo negativo, en respuesta a la terrible crisis que vive el país desde el 2009, y a la inestabilidad política que sufre desde las pasadas elecciones generales. Sin embargo, será la llegada del buen tiempo, pero a mí, desde mi propia perspectiva de española expatriada, me gusta entender la noticia como algo positivo.
En nuestra historia reciente, los españoles desempleados, y con escasa formación en muchos casos, se tenían que marchar fuera a buscarse la vida, ahorrar para enviar dinero de vuelta a España, y en algunos casos regresar o bien pasarse media vida soñando con regresar.
Hoy día, los españoles han abierto sus miras, y creen que hay mucho por explorar más allá de nuestras fronteras. Aprenden idiomas, y mucho mejor formados en ocasiones que en el lugar de destino, agarran la maleta y se marchan a buscar un futuro mejor, por qué no, pero sobre todo, con ganas de conocer otras culturas y otras formas de hacer las cosas. Parece que vuelve el espíritu de tantos españoles que dieron lugar a la era dorada del imperio español.
Para el avezado empresario español, esto debe significar varias cosas:
- Posibilidad de encontrar mano de obra cualificada y nativa en español en muchos países y ciudades del mundo entero.
- Poder contar con un mercado potencial de clientes españoles en el exterior.
- Al mismo tiempo, estos españoles expatriados son unos prescriptores excelentes de productos y servicios de la tierra. La colonia de emigrantes y expatriados ha sido, es y será por lo general, unos estupendos embajadores de la tierra.
Así que aprovechemos la situación y saquemos beneficio de la ventaja de tener cada vez más y mas españoles por el mundo.
