Gedeth estuvo en la pasada presentación del Informe Económico y Financiero de Esade. A continuación, nuestra Junior Consultant Carmen Salvo detalla algunos de los apuntes más interesantes del evento sobre el impacto del COVID-19 en la brecha de género.

Si te perdiste los primeros posts con reflexiones del evento, los puedes consultar aquí y aquí.

El Informe Económico y Financiero de Esade, presentado la semana pasada, muestra que la pandemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto sobre la economía. Sin embargo, su impacto social, especialmente en lo que respecta a la brecha de género, también es algo en lo que el informe ha hecho hincapié.

Libertad González, profesora asociada de Economía de la Universidad Pompeu Fabra y la GSE de Barcelona, trató este tema en la presentación del informe, en la que se expusieron los principales efectos de la pandemia y la realidad que podemos esperar en la era post-COVID. En el ámbito de la brecha de género, como señala Libertad González, hay tres puntos clave a tener en cuenta:

• En primer lugar, la pandemia ha afectado más a los sectores feminizados como el comercio y la hostelería. Sin embargo, los sectores social y sanitario, que también cuentan con una fuerte presencia femenina, han crecido, por lo que los niveles de paro femenino se sitúan en paralelo con los del paro masculino.

• En segundo lugar, los datos de la EPA (Encuesta de la Población Activa) no muestran una caída en la participación laboral femenina, pero sí documentan un aumento de la carga de trabajo doméstico. En consecuencia, la carga de trabajo total sí se ha incrementado para las mujeres.

• Por último, y en relación con el punto anterior, la EPA también muestra que el porcentaje de mujeres que teletrabajan es superior al porcentaje de hombres que eligen trabajar desde casa (20% vs 14%) como consecuencia de la conciliación familiar que se ha vuelto necesaria durante la cuarentena debido al cierre de colegios y guarderías.

En lo que respecta al impacto del COVID sobre la brecha de género, la conclusión a la que se ha llegado es que la pandemia ha afectado más en el hogar que en el trabajo. Mientras que la carga laboral y los niveles de empleo siguieron siendo los mismos para hombres y mujeres, las mujeres vieron aumentada su carga de trabajo doméstico y, además, estas estaban más predispuestas a teletrabajar.

Leticia González apunta que, con el fin de evitar el aumento de la brecha de género, las empresas deben introducir ciertas medidas correctoras que permitan una mayor integración de la mujer en el mundo laboral. Por ejemplo, la introducción de políticas que promuevan el teletrabajo para todos los empleados por igual podría evitar la brecha de elección voluntaria, principal causa del aumento de la carga de trabajo para las mujeres. Aún están por ver los efectos a largo plazo del COVID-19 en este ámbito, pero todo apunta a que, si no se actúa pronto, la pandemia sí podría favorecer la desigualdad laboral de las mujeres.

En Gedeth, apostamos por un mundo mejor y estamos totalmente comprometidos en la lucha contra la desigualdad de género. ¿Eres una emprendedora buscando expandir tu presencia internacional? Contáctanos para saber cómo te podemos ayudar.