Un post de nuestro colaborador Julio Fernández sobre la nueva tecnología de Blockchain y la revolución que puede suponer para las cadenas de suministro, igualando el campo de juego.
Las nuevas tecnologías disruptivas que llegan a ver la luz, están cambiando las reglas del juego de una forma asombrosa.
La última nueva revolución a considerar es la cadena de bloques (Blockchain, en inglés), que muchos expertos ya equiparan con la revolución de Internet de la década de los 90.

Sigue siendo una tecnología emergente, todavía sin la madurez y el grado de escalabilidad requerida para que sea una cambio revolucionario, pero mejora a un ritmo increíble, por tanto será cuestión de muy poco tiempo que llegue a ser una red implementada y utilizada globalmente.
Sobreentiendo que la gente haya oído hablar de ella, a través de su aplicación más famosa y controvertida, «el bitcoin«. Se asocia en muchos casos y de forma errónea la cadena de bloques con la volatilidad y el carácter especulativo de la popular criptomoneda. Qué duda hay, que las aplicaciones de Blockchain son amplísimas, incluyendo los sistemas monetarios digitales, pero hoy os quiero hablar de otra aplicación disruptiva de la cadena de bloques, el impacto sobre las cadenas de suministro.
Las cadenas de suministro en la actualidad
En un mundo cada vez más globalizado, las cadenas de suministro se vuelven más complejas, creándose las «cadenas de valor». Son cadenas de producción de bienes que viajan a lo largo del mundo en su proceso de transformación, en busca de los insumos más rentables para optimizar el proceso. Capital, dónde el capital es más barato (primer mundo), y mano de obra dónde la mano de obra es más barata (economías emergentes). Sin duda, es un largo camino hasta llegar al consumidor final, a través de múltiples intermediarios, y en donde no todos sus participantes tienen el mismo poder y grado de influencia. Por tanto tenemos «big players», que adoptan una posición dominante en las cadenas de suministro, y «small players» que se limitan a adoptar una posición dominada.
Estudios realizados al respecto coinciden en los siguientes riesgos que impactan a los pequeños negocios que participan en las cadenas de suministro de bienes:
- La falta de visibilidad a través de dichas cadenas de suministro. El productor vende su mercancía al primer intermediario, y este, como nuevo propietario de la misma, puede hacer lo que quiera con el producto, como cambiar la marca, manipular el producto, mezclarlo con otros productos para incrementar márgenes, etc…
- La calidad del productor original no se garantiza a lo largo de las cadenas de suministro, debido a esa falta de visibilidad.
- Las falsificaciones de los productos están a la orden del día, perjudicando así tanto a productores iniciales, como a consumidores finales.
- Prestigiosas marcas hacen uso de su posición dominante para comprar productos a pequeños productores, a precios cada vez más bajos, y que venden bajo el prestigio de su nombre a un precio mucho más alto, incrementando así sus márgenes. No producen el producto en sí, simplemente se limitan a comprar más barato y vender más caro, creando arbitrajes comerciales. Básicamente, las grandes marcas incrementan márgenes, en muchos casos, a costa de la reducción de márgenes de los pequeños productores, operando en un «juego de suma cero».
En un país como España, donde más del 95% del tejido empresarial está formado por pequeñas empresas y productores, este modelo no se antoja muy alentador.
¿Qué pensarían si les dijese que todos esos riesgos pueden ser totalmente mitigados, y que existe la posibilidad de un modelo donde un pequeño productor tenga la misma oportunidad de operar en el mercado con las mismas condiciones que cualquier otra gran marca o poderoso intermediario, a lo largo de la cadena de suministro?
«Blockchain«, un modelo con unas reglas de juego iguales para todos
La cadena de bloques es un modelo totalmente descentralizado, regido por un criptoalgoritmo (consenso) donde todos los participantes de esa red (nodos) tienen la misma visibilidad a todos los bloques creados. Dichos bloques en los que se transfieren información entre nodos (participantes), son inmutables y totalmente rastreables a lo largo de la cadena. Toda la información creada queda registrada en una base de datos totalmente transparente y compartida (Distributed Ledger) por todos los participantes en la red Blockchain.
Este ecosistema blockchain es totalmente aplicable a cualquier cadena física de suministros , donde cualquier mercancía física lleva pegado un certificado digital (código QR) dónde se puede ver a través de aplicaciones móviles toda la información del producto, proceso de producción, procedencia, materiales utilizados, certificados de calidad requeridos e incluso vídeos donde se puede apreciar la calidad del proceso productivo.
En el momento en que el productor envía la mercancía al siguiente intermediario en la cadena de suministro (por ejemplo, un mayorista), el nodo del productor crea un bloque en la cadena, asociado a la mercancía en concreto. Cuando la mercancía es físicamente recibida por el mayorista, éste analiza la mercancía y la procedencia a través de la información almacenada en el código QR. El nodo del mayorista desencripta el bloque recibido por el productor creando un segundo bloque en la cadena de bloques, creando así una evidencia digitalizada de que la mercancía ha sido aceptada por el mayorista y siendo totalmente visible por todos los nodos que operan en la red Blockchain.
Así sucesivamente, cada nuevo intermediario a lo largo de la cadena acepta la misma mercancía y crea otro bloque, de modo que el consumidor final puede ver todo el tránsito de la mercancía a través del código QR adherido al producto, para verificar la calidad y la autenticidad del producto. Una vez verificado y aceptada la mercancía, se crea el último bloque creado por el nodo del consumidor final. Todos los participantes de la cadena de suministro (productor, mayorista, otros intermediarios y consumidor final) tienen total transparencia para ver el movimiento de la mercancía física a través del «Distributed Ledger«.
De este modo, el mercado queda totalmente retratado digitalmente en dicho «Distributed Ledger» , viendo de forma veraz todos los repartos de mercancías satisfactoriamente realizados, quién estuvo involucrado en cada una de las transacciones hechas, y otros datos parecidos. Por tanto cualquier nodo en la cadena de bloques (negocio grande o pequeño) puede adquirir prestigio y presencia en el mercado de forma digitalizada, a través del «distributed ledger«, creando un círculo virtuoso que puede implicar una posibilidad real de expansión de mercado de forma global sin precedentes.
El ecosistema «Blockchain» da la posibilidad de eliminar intermediarios innecesarios, o elegir los intermediarios que utilizan las mejores prácticas y servicios en el mercado, lo que implica una reducción de costes de reparto, una disminución del tiempo requerido, una mayor calidad del suministro y una autenticidad plena de que la mercancía original es la que llega al consumidor final en términos de cantidad y calidad.
Otro aspecto que considero de especial relevancia es que debido a que la transparencia y visibilidad es plena y el consumidor final conocido, permite a los productores analizar preferencias, cambios en los gustos, tendencias de mercado, y permite una re-adaptación de los productos inmediata a sus requerimientos, si es necesario.
La cadena de bloques no sólo es aplicable a los suministros físicos, sino también a toda la documentación requerida como facturas, albaranes o extractos a los contratos que un negocio puede hacer en un momento dado con clientes y proveedores mediante «smart contracts» y sobre todo al «cash flow», ya que se pueden enviar y recibir pagos a través de la cadena de bloques en forma de divisas fiat, o criptomonedas, minimizando intermediarios bancarios, otras plataformas de pago, y abaratando así el proceso de pagos.
Un nuevo universo se abre ante nosotros a través de la tecnología «Blockchain» y la revolución que conlleva, que sin duda seguiremos tratando de forma asidua en Gedeth Network. Para más información, contacte con nosotros.