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Proteccionismo e internacionalización

Proteccionismo - Cerrar fronteras
Proteccionismo – Cerrar fronteras

La tendencia actual de proteccionismo está influyendo en las decisiones empresariales. Las empresas son colectivos de personas, y cerrar un mercado a los individuos es una manera de limitarlas. Quizás ésta sea una de las más graves maneras en plena expansión del conocimiento. Pero si además de las personas las tendencias hablan de proteger mercados con barreras técnicas, aranceles o preferencias sobre actores nacionales el terremoto sube de intensidad.

Las empresas son capaces de evaluar los riesgos, pero no la incertidumbre. Y ese es el peor problema: algunos de los recientes anuncios parecen más bien estrategias negociadoras de los gobiernos; es decir, son manifiestamente artificiales.

Trabajar sobre decisiones basadas en posiciones negociadoras conlleva dos problemas.

  • En primer lugar no son marcos técnicos sino que son normas exageradas, y en algunos casos propagandísticas, que plantearán problemas prácticos.
  • En segundo lugar serán normas muy variables en el tiempo. Esto puede provocar la decisión de retraer la inversión hasta no tener un panorama legal claro. También puede devenir en situaciones de injusticia ante casos idénticos pero en momentos diferentes.

La decisión de Trump sobre el visado H-1B es un excelente ejemplo. No sabemos si es un paso firme ni hacia dónde se dirige. Las grandes tecnológicas están presionando para que esto no siga adelante, Alphabet, Apple, Facebook y Microsoft, entre otras, viven del talento y son capaces de obtenerlo a nivel mundial. ¿Qué pasará cuando las grandes empresas necesiten ese talento? Lo obtendrán independientemente de dónde se encuentre. El software, el diseño, las soluciones, las ideas y el talento viajan más rápido que la inteligencia de los gobernantes. Así que no hay visado que impida la conexión por fibra óptica.

Otro ejemplo es cómo se han vuelto a retomar las negociaciones del TLCAN México-EE.UU.-Canadá. Nosotros no estamos sorprendidos, pero por el camino se han perdido muchas oportunidades.

Proteccionismo y movilidad de los trabajadores

Si limitamos la movilidad las ideas se quedarán en su lugar de origen. Si las ideas no interactúan a su máximo potencial nos encerramos artificialmente. Así, el cierre de mercados a las personas acabará hiperespecializando cada zona del planeta, poniendo todos los huevos en la misma cesta a escala global.

Actualmente tenemos una cierta capacidad y permeabilidad para proyectos empresariales. Pero si cerramos más las fronteras los proyectos innovadores ya no inspirarán a otros en otras zonas. Este camino nos acercará a un feudalismo empresarial con gremios como estructura para articularse.

Un cierre artificial cambiará los flujos del talento, vaciando por ello algunos destinos. Por ejemplo EE.UU. tienen alternativas claras, sin ir más lejos el resto de firmantes del TLCAN y sobre todo Canadá. Muchos evitarán alejarse demasiado de aquellos destinos que cierren sus fronteras. La logística puede penalizar mucho el precio, sobre todo en bienes de consumo con alta competencia.

Otra incógnita es el Brexit, para cuya respuesta se ofrece Irlanda como un excelente mercado alternativo. El tema de la inmigración fue uno de los combustibles del Brexit, así que es imposible que no haya consecuencias. El Brexit ha sido un caso de proteccionismo por la vía de las emociones, y no es el único.

Pero no hablamos solo de futuro, estos días hemos visto noticias que son muy significativas: Deutsche Bank ha anunciado que va a considerar el traslado de miles de empleados de Londres, y Nestlé ha anunciado que recortará 300 empleos por el Brexit. Hablamos de dos grandes empresas de diferentes sectores que tienen capacidad de arrastre sobre otras. No ha comenzado la negociación y ya podemos notar las consecuencias. El futuro nos dirá qué ocurre cuando se consoliden las normas legales para residir y trabajar en Reino Unido.

Sin ir más lejos, en España se calcula (Ministerio de Asuntos Exteriores) que los visados para profesionales cualificados han captado una inversión de cerca de 2.157 Mill € en 2016. Es decir que hay un camino que trae personas y riqueza, y otro que reordena el mercado destruyendo valor.

Al final, cerrar las fronteras es empobrecerse a todos los niveles. Las empresas y las ideas innovadoras buscan ecosistemas ricos, flexibles y con capacidad de expansión. Los cierres de fronteras son un falso alivio temporal que plantea muchos problemas a medio y largo plazo.