¿Cuáles son las consecuencias del Brexit? Hoy nos despertamos con la confirmación de los peores augurios respecto al referéndum de Reino Unido para su salida de la Unión Europea, con un voto a favor del conocido “Brexit”.
Las primeras consecuencias del brexit ya se están viviendo desde el primer momento: dimisión del Primer Ministro David Cameron, convulsión en los mercados de valores y divisas en Reino Unido y toda Europa, la intención de Escocia de repetir el referéndum por la independencia, y el inicio de un proceso de negociación política entre la Unión Europea y Reino Unido para su salida.
A pesar de la gran incertidumbre que rodea todavía a todo el proceso a la vista, vamos a intentar hacer un breve ejercicio abierto de reflexión desde este post sobre las consecuencias que puede tener respecto a las relaciones económicas y comerciales internacionales, nuestro tema preferido de discusión:
- El proceso que se inicia ahora de negociaciones se plantea a 2 años vista desde que se comunica la notificación de retirada al Consejo Europeo, e incluso 4 si se decide prorrogarse 2 años adicionales, según el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
- Es muy posible que más allá de las convulsiones en los mercados financieros y de divisa, los flujos de inversión directa extranjera hacia Reino Unido caigan pues las empresas extranjeras, ante una futura menor integración económica y comercial de Reino Unido con el resto de la Unión Europea, decidan optar por otras localizaciones, con especial impacto negativo para Londres al ser uno de los principales hubs económicos y financieros en Europa para la implantación de empresas extranjeras.
- Las consecuencias finales de la salida dependerán de las negociaciones llevadas a cabo.
- En el escenario más negativo, supondrá aplicar los acuerdos establecidos dentro de la Organización Mundial del Comercio y con ello establecer la normativa arancelaria y los acuerdos comerciales que apliquen en las relaciones comerciales UE-Reino Unido, y como resultado, una reducción esperada de los flujos comerciales. Del mismo modo, los nuevos requerimientos para la circulación de personas afectarían de manera generalizada a la circulación de trabajadores, impactando de manera negativa en sectores como el turístico donde los flujos de turistas británicos son especialmente relevantes en países miembros como España, Francia, Italia o Portugal, así como en Reino Unido en sectores que requieren de profesionales de alta cualificación y que la disponibilidad de profesionales nacionales no es suficiente para cubrir los puestos requeridos.
- Un escenario menos pesimista seria la salida de Reino Unido con un acuerdo cerrado de relaciones privilegiadas con la Unión Europea, teniendo como modelo los ejemplos de Noruega o Suiza, facilitando por tanto que el impacto negativo sobre los flujos comerciales, de inversión y de circulación de personas sea reducido, pero existirá debido al natural desarrollo de normas técnicas y de mercado interno propias y diferentes.
Las lagunas sobre las consecuencias del Brexit
Con ello, siguen existiendo muchas lagunas y preguntas abiertas que pueden influir enormemente el resultado final y las consecuencias del brexit, entre las que destacamos:
- Reino Unido tiene que notificar oficialmente al Consejo Europeo su decisión unilateral de retirada de la UE y la decisión del Brexit no es vinculante, por lo que entra en juego la política y las negociaciones internas de Reino Unido para tomar esta decisión definitiva.
- En base al mapa de los resultados del referéndum se puede observar una notable polarización del voto según áreas geográficas: tanto Escocia como Irlanda del Norte han votado masivamente por mantenerse dentro de la UE, al igual que regiones como Gibraltar, mientras que en Inglaterra o Gales ha ganado el “Brexit”, con la salvedad del área de Londres, donde el electorado ha votado favorablemente por la permanencia en la UE. Con ello es posible reflexionar si tanto Escocia como Irlanda del Norte podrían plantearse su independencia de Reino Unido para optar seguir siendo parte de la Unión Europea, así como el status que querría mantener Londres para no perder su importancia como centro económico y financiero.
- Por último, nuestra principal reflexión: ¿Realmente el Brexit va a mejorar el bienestar de los ciudadanos británicos? Desde aquí, creemos que, bajo el paradigma de la integración económica y la globalización de las economías, levantar barreras al comercio y los flujos de inversión, así como a la circulación de profesionales no se va a traducir en creación de empleos para los ciudadanos “nacionales” británicos de manera inmediata, ni la sustitución de importaciones por una mayor producción nacional, ni, en definitiva, una mejora de su riqueza y bienestar.
El discurso fácil y demagógico ha ganado en el Brexit, esperemos que la reflexión y la gestión política pueda solventarlo y que todo quede en un mal sueño de las primeras noches del verano de 2016. Las primeras consecuencias del brexit son los nervios, veremos cómo se desarrollan las demás.
